Luis Albercio manifestó que esta pasión le nació cuando era un niño en Changuinola, lugar donde estudió y se ganó el primer premio en manualidades.

Años después se adjudicó otra presea, que le hizo acreedor a un curso de aeromodelismo por correspondencia.

En la actualidad, este señor reside en Torrijos-Carter, sitio en el que recibe los pedidos especiales que le hacen sus clientes.

Los precios de sus trabajos aseguró que van desde los B.10.00 hasta los B.1,500.00, dependiendo del tamaño de la nave.

El artesano dijo que aprovechó la vitrina que le da la Feria de Artesanías para mostrar sus obras.

Aunque es amante de la aerodinámica, señaló que le encantan los aviones de la Segunda Guerra Mundial.

Con respecto al tiempo que le toma crear sus modelos, indicó que el más pequeño lo hace en tres días. Explicó Pittí que el primer día los arma, el segundo los pinta y al tercer día los decora.

Entre sus sueños más anhelados Pittí resaltó que le gustaría que uno de sus mini aviones volara los aires panameños mediante la tecnología a control remoto, ya que se identifica con todo lo que tenga que ver con las alturas.