Ramón Álvarez, de 40 años, piloto de la aeronave HP-968, murió cuando la avioneta se accidentó.
El siniestro tuvo lugar en la entrada de la ciudad de Santiago, cuando Álvarez sobrevolaba el aeropuerto Rubén Cantu, donde se estrelló con los cables del tendido eléctrico, para luego caer a tierra contra unas vallas publicitarias, lo que provocó que se incendiara y luego estallara.
La nave despegó con un plan de vuelo hacia Tonosí, en la provincia de Los Santos.
La nave despegó a las 6: 30 de la mañana de la pista 17 y se dirigió al Sur, pero a los cuatro minutos pidió que la dejaran retornar a baja altura.
Inexplicablemente, la aeronave se fue contra los cables de alta tensión, que están por debajo del límite de altura. Un taxista que pasaba por el área dijo que vio a la avioneta dar círculos e irse contra el tendido.
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