Todos trabajan. Rubiela Rodríguez ofrece a sus clientes buena atención y mercancía de calidad. Ella es vendedora de buhonería y trabaja junto a su esposo e hija. Su local está ubicado frente al Hospital Santo Tomás.
La faena familiar empieza desde las 5:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. "Me levanto temprano para atender a los compradores", dijo Rubiela.
Estos esposos expresaron a DIAaDIA que tienen más de 20 años de tener ese negocio, y con el pasar de los años se han dado a conocer. Actualmente, consideran que tienen clientela fija.
Rodríguez dijo que sus ingresos le permiten sostener su hogar y a la vez pagar los estudios de su hija.
Revistas, periódicos, pastillas, galletas, colitas y hasta pegamento, entre otros productos, son algunas de las mercancías que hay en su puesto de venta.
Ellos guardan todo en una especie de mueble rodante para no tener que cargar diariamente con todo.
Con la reciente lluvia y el viento, que se registraron esta semana, Rubiela y su hija pasaron tiempos amargos. Y es que todo se le voló y, lamentablemente, se mojó la mercancía.
METAS
Los deseos de ellos es tener un negocio más grande o tener un kiosco para mejorar sus ingresos y darle mayor calidad, en los productos, a sus compradores.
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