Belis Santos, jefe de familia de 74 años, contó que estaba durmiendo y el calor inmenso que se sentía lo despertó, sólo veía cómo caían en su cama los pedazos de cielo raso encendido.

Cuando pudo reaccionar, corrió hacia la puerta, donde pudo escapar de las llamas que ya habían consumido la mitad del cielo raso.

"Perdimos todo lo que teníamos, gracias a Dios no perdimos la vida. Lamentablemente, los pollos que estábamos criando no se pudieron salvar", dijo Santos.

"Hace tres días, le di posada a una familia en mi humilde hogar, porque no tenían dónde dormir y ahora somos nosotros los que nos hemos quedado sin techo", afirmó.

Se presume que el siniestro fue provocado por una vela, que cayó en la basura y luego se expandió hacia la ropa que se encontraba en el suelo.

EVALUACION
Al lugar se presentó personal del Ministerio de Vivienda, el cual procedió a evaluar la situación. En horas de la tarde, la cuadrilla de construcción fue a visualizar qué materiales necesitaban y procedió a instalar el zinc y puertas de los cuartos que fueron consumidos por el siniestro.

La Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos de Bocas del Toro continúa la inspección para dar con lo que causó el siniestro.

Un total de cinco niños y cuatro adultos, esperan respuesta de las autoridades.

LO QUE QUEDO
Entre los escombros se veían los pollitos muertos. La casa pintada de humo negro, es una muestra de lo sucedido.