-Provee los nutrientes en la cantidad y calidad necesarios.

-Está fresca y a la temperatura adecuada.

-Establece el hábito de comer moderadamente.

-Disminuye las probabilidades de que el niño se alimente en exceso.

-Reduce la incidencia de infecciones del oído y de meningitis bacteriana.

-Reduce la incidencia de diarrea y enfermedades respiratorias.

-Reduce el riesgo de alergias y de intolerancias alimentarias.

-Promueve un desarrollo dental y mandibular adecuado.

-Promueve un contacto más cercano entre la madre y el bebé.

-Además que es económica.