Esto provocó que la comunidad se uniera y decidiera poner un alto a tantas irregularidades que acostumbran a hacer los transportistas de las piqueras aledañas, entre las cuales se destacan el escándalo de estos buses, las regatas, la negación a transportar a los niños de escuelas primarias y el supuesto consumo de drogas en horas laborales por parte del conductor y "el pavo".

Ayer, la comunidad se reunió y escogió un comité organizador, el cual hará todos los enlaces con las autoridades pertinentes ante los casos mencionados. Mireya Bazán, presidenta electa del comité, indicó que no se trata de una lucha contra los transportistas, sino que se busca el respeto.

Comentó que ya son varias las pérdidas humanas que han quedado en la calle de Santa Marta. Agregó que en esta comunidad hace falta aceras y veredas.