Enormes filas se pueden observar todos los días en las afueras de las oficinas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), por parte de clientes que se acercan a pagar la facturación del servicio de agua potable en el distrito de Arraiján, expuestos a las inclemencias del tiempo, la lluvia o el sofocante sol.
María Guzmán, una de las afectadas, señaló que ante la falta de espacio en las oficinas de la gerencia general del IDAAN, deben pasar toda clase de calamidades en los predios de la agencia para hacer el pago de la facturación.
"Los días sábado cuando se labora medio día es más complicado, porque sólo hay una cajera en ventanilla, y se acumula una cantidad de personas en el transcurso de la mañana", comentó.
Señaló que el IDAAN recauda lo suficiente para ampliar las instalaciones y dar mejor servicio.
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