Había escasez de arroz y azúcar. Como una bendición de Dios, recibieron en el Hogar San José de Malambo en Arraiján, las donaciones que llevaron ayer estudiantes graduandos del Instituto América.
Los estudiantes acudieron al lugar, a primeras horas de la mañana en un bus "coaster", que andaba muy rápido por el peso de los alimentos secos, unido a la carga de muchachos.
La despensa del Hogar fue abriendo sus puertas de las manos de la profesora Vera Herrera, mientras los "americanistas", sacaban músculos bajando los cartuchos con arroz, lentejas y demás productos.
Mientras esto sucedía, la estudiante Zuleymi Velasco, pedía a sus compañeros que saludaran a la videocámara portátil que estaba grabando todo.
La donación forma parte del servicio social que deben brindar los estudiantes. La profesora Cecilia de Manzanares, destacó que el objetivo es resaltar el valor de la solidaridad hacia las demás personas y a la vez, motivar a los panameños a que compartan un poco de lo que tienen con estos niños que lo necesitan.
Luego, la profesora Herrera, les dio una charla a los estudiantes, sobre la historia del hogar y su funcionamiento.
Vera dijo que están haciendo actividades para recaudar fondos, para la construcción de una casa de jóvenes universitarias, que cumplen los 18 años.
Algunas de estas niñas que cumplen la mayoría de edad quedan trabajando en el hogar y otras en empresas privadas.
Agregó que a los niños se les acostumbra a comer lo que haya. "Hambre es lo que realmente necesita el cuerpo, no el deseo de comer algo en especial", señaló.
Además, los estudiantes hicieron un recorrido por las casas del Hogar, donde compartieron momentos de alegría con los niños.
NECESITADOS
Hay un aproximado de 215 criaturas, entre niños y niñas, que se albergan en 4 casas, de acuerdo a las edades.
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