Nadia Comaneci nació en un pequeño pueblo en los Cárpatos rumanos, hija de Gerorghe y Stefania-Alexandrina.

Descubierta a la temprana edad de seis años por uno de los mejores entrenadores de este deporte, Bela Karolyi, que huyó a Estados Unidos, donde fue entrenador de muchos grandes gimnastas norteamericanos.

ETAPA DE TRIUNFOS
En 1975 participó en los Campeonatos de Europa, celebrados en Noruega, donde demostró sus excepcionales cualidades.

El 1976, Nadia brilló a lo grande en los Juegos Olímpicos de Montreal. Con solo 14 años, midiendo 1, 50 de estatura y con 40 kilos de peso se convirtió en la reina de esos juegos, donde ganó medallas de oro en individual, barra y asimétricas, plata por equipos y una quinta de bronce en suelo. En su vuelta a Rumanía fue recibida como una heroína, donde la nombraron "Héroe socialista del trabajo"

Los años 1978 y 1979 fueron los peores de su carrera debido a problemas de sobrepeso.

En 1980 se celebraron los Juegos Olímpicos en Moscú, donde se presenta en forma. Aunque participó con una dolencia en la ciática, la cual le provocaba dolores en sus piernas. Sin embargo ganó dos medallas de oro y una de plata.

DESPUES DEL RETIRO
Debido a una grave infección en la mano y tras algunos meses de poca competencia decide retirarse, a la edad de 22 años.

El Comité Olímpico Internacional decide invitarla a los Juegos Olímpicos que se celebrarían ese mismo año en Los Ángeles 1984. Durante esta estancia en los Estados Unidos, el presidente de Rumanía, Nicolás Ceausescu debido al miedo a que se fugara, decide incautar su correspondencia e intervenir su teléfono.

Tras su retiro, Nadia se convierte en profesora de educación física y entrenadora del equipo juvenil rumano de gimnasia.

Ella pide asilo en la embajada estadounidense en Austria en 1989. El político Constantin Panait se encargaría de llevarla hasta Austria y luego hasta los Estados Unidos. Pero la ayuda de este personaje no sería gratuita, le costó 5.000 dólares, además de obligarla a aparentar ser su amante con la amenaza de devolverla a Rumanía, empañando así la imagen de Nadia.

Su antiguo entrenador Bela Karolyi, al enterarse de la situación y con la ayuda del entrenador rumano de rugby, Alexandre Stefu, la rescatan. Nadia se marcha a Montreal con Stefu y su familia, allí conoce a su esposo, el gimnasta estadounidense Bart Conner (también campeón olímpico).

En 1996, tras algunos años de relación, decide casarse, celebrando la boda en su país natal.

HISTORICO
Se convirtió en la primera gimnasta en conseguir la puntuación máxima, con un 10 en en 1976.