Los que más sufren son los niños. Ese es el lamento que tienen los moradores de la calle principal del sector Las Guayacanes, en la 7 de septiembre, en Arraiján.
Los residentes dijeron que como no hay cunetas, cuando llueve el agua se va por todo el centro de la calle y hace que se forme un lodazal. Por esa razón, los niños tienen que ponerse cartuchos en los zapatos para no ensuciarse.
Las pocas mejoras que tiene la comunidad es porque ellos mismos se han unido para hacer actividades y con las ganancias compraron cascajo para tirárselo a la calle, dijo Cecilio, quien tiene 20 años de vivir en el lugar. "Lo malo es que con el tiempo el cascajo se entierra y queda la tierra encima", aseguró.
Para llegar a la iglesia Católica y a la escuela primaria tienen que hacer peripecias, porque es el peor tramo de la calle.
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