Las fuertes lluvias del pasado miércoles provocaron la creciente del río, que a su vez hizo que el puente quedara hecho pedazos.

José Ochoa, residente del sector, asegura que el puente ya estaba partido en la parte de abajo, y con las lluvias y la corriente se volteó toda la capa de concreto.

Las construcciones fueron hechas por el Gobierno hace poco más de un año.

Después de lo sucedido se tuvo que cerrar la vía a las "chivas" que van hacia El Progreso, Villa María y Tierra Prometida. Ahora tienen que tomar otra ruta que demora más, y muchos tienen que bajarse lejos de sus hogares y, por ende, caminar más.

Para ir a la escuela y a sus trabajos, los niños y adultos pasan por el pedazo de concreto que aún no ha caído, pero que está rajado. Temen que otra crecida del río ocasione una tragedia. Piden que les hagan un puente nuevo y más resistente.