Rabia y temor. Merlina López aún se recupera de las lesiones que sufrió en el accidente del bus Villa Cárdenas - El Ingenio y que dejó tres víctimas fatales el pasado seis de agosto.
Ella llevaba a su niño Miguel hacia la escuela, quien tiene siete años y es la segunda vez que se ve involucrado en el accidente en ese mismo bus. "Ahora mi chichí tiene miedo de subir a los buses, esta semana no ha ido a la escuela y hasta perdió un zapato", explicó.
En tanto, Édgar Casís, hermano de Nicolás Casís, quien falleció en el accidente, con dolor en su alma, expresó la sensación de rabia e impotencia, porque a pesar de que las tragedias siguen ocurriendo, los transportistas insisten en la acción de fuerza.
|