El cutis de cada persona tiene distintas necesidades, por eso aquí le diremos qué resultados obtendrá con cada tipo de mascarilla.
Hidratantes y nutrientes: Ésta, además de humectar su piel, la dejará suave y luminosa. Su efecto es casi inmediato.
Purificantes: Es una mascarilla de limpieza profunda que elimina todos los restos de maquillaje, células muertas e impurezas que opacan el tono de la piel.
Relajantes: Al relajar el cutis, alisa y tensa la piel.
Reafirmantes: Con sus componentes nutritivos e hidratantes da luminosidad a la piel y acomoda y estira sus rasgos, dejándola lisa y firme.
Tratamientos especiales: Éstas son más sencillas, ya que consisten en compresas de té negro o rodajas frías de pepino, sobre todo para los ojos. Son para casos específicos.
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