No creo en "brujas", aseguró el alcalde de Besikó, Candelario Palacios, a pesar de las amenazas que recibió de sus propios coterráneos por negarse a renunciar a su puesto, como máxima autoridad en este distrito de la comarca Ngöbe Buglé.
Palacios explicó que por el hecho de la Comarca estar dentro de la jurisdicción de la República de Panamá tiene que regirse por las leyes nacionales y respetar a las autoridades nacionales; por lo tanto, para los ngöbes manifestarse tienen que proceder a solicitar un permiso con 24 horas de anticipación, como lo establece la ley.
La situación en el municipio de esta comunidad está en graves condiciones donde pusieron una vez en el cepo al alcalde y anunciaron que si tienen que hacerlo nuevamente, lo harán, pero no por 30 minutos, sino por dos horas al faltar a las leyes tradicionales de su pueblo.
Las autoridades tradicionales denunciaron que ya les tiraron gases lacrimógenos a los manifestantes que aún se mantienen en el lugar pidiendo la renuncia del alcalde.
Sin embargo, Palacios dijo que se trataba de un simulacro para impedir que los nativos se tomaran las instalaciones del municipio y lo volvieran a colocar en el cepo.
“Me amenazaron de muerte, que me van a echar hechicería y están rezando para que yo salga de la alcaldía, pero no tengo temor, porque primero Dios y después la justicia. Por eso no creo en brujerías”, dijo.
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