No todo fue bonito para nosotros. Lo que les contaré fue el segundo chasco que nos sucedió, tanto al "Número 1", como le dicen a Jesús Simmons, el fotógrafo, como a mí.
El primer chasco fue que el avión no podía aterrizar, como les conté ayer que casi nos morimos del susto, y el segundo ayer, cuando algunos de los chicos desayunaban y otros firmaban autógrafos en fotografías.
Por ello, aprovechamos para entrevistar y fotografiar y, adivinen qué, nos sacaron, ya que un miembro del staff del programa nos dijo que no podíamos molestar a los artistas, pues estaban desayunando. ¡Ojo!, no todos estaban desayunando y lo que nos molestó fue la manera en la que nos dijeron las cosas. ¡Muy feo!
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