A pesar de que se encuentra en el país asiático como Embajador Deportivo de Panamá, su histórico recorrido en el mundo del boxeo no es olvidado por aquellos latinos y europeos que disfrutan de los juegos, y que han podido ver de muy cerca y reconocer al mítico y carismático boxeador.

Las firmas de autógrafos para el panameño no han cesado y las cámaras de los fanáticos y de algunos medios televisivos no se detienen cuando detectan a "El Cholo", que con sus característicos y jocosos comentarios cautiva a sus seguidores.

Jugadores como el astro argentino Manú Ginóbili, de los San Antonio Spurs y de la selección de su país, y el futbolista Juan Román Riquelme, han hecho un espacio en su agenda para fotografiarse junto a Durán.

Medios televisivos como ESPN o Telemundo pedían a Durán para que les acompañara en sus transmisiones, aunque éste, dándose su caché, mencionaba que primero era su gente.

La misma Villa Olímpica se alegró con los gritos característicos y muy a lo panameño de Roberto Durán, quien le robó protagonismo al campeón del salto largo Irving Saladino.

Durán ya ha sido protagonista en los Juegos Olímpicos de Beijing, y aunque no lo ha hecho como atleta activo, ha podido satisfacer un anhelo que acarició durante décadas: asistir a la más grande cita deportiva del mundo.

"Como atleta no pude asistir a unas olimpiadas, pero ahora de otra manera estoy para animar a los muchachos", expresó el legendario boxeador.