Algunos son olvidados y no han sido reconocidos, quizás porque se trata del cuerpo de una persona extranjera que sólo estaba de paseo o familias que nunca notificaron la desaparición de un pariente.

Por año, reciben cinco cuerpos que no son reclamados; en la actualidad, hay cuatro en esta situación. En el caso de los cadáveres de fetos, jamás son reclamados por sus madres y se registran seis mensuales.

José Vicente Pachar, director de Medicatura Forense, informó que para dar una sepultura, primero se hacen las investigaciones con la Policía Técnica Judicial para comparar el listado de personas desaparecidas; luego, se informa al Ministerio Público que nadie los reconoce.

Los cuerpos son debidamente identificados con una serie de números e información de los rasgos físicos y el lugar donde fueron encontrados, para diferenciarlos en caso de que alguien los reclame.

A los cadáveres sin reclamar se les hace un entierro de solemnidad en el cementerio de Utivé, Pacora.