Al parecer, Javier quería hacer una llamada desde su teléfono celular. Como no tenía señal se subió a un árbol para hacerla, desafortunadamente perdió el equilibrio y cayó a las aguas del río.

El cuerpo de Sáenz se encontraba desaparecido desde las 11:00 p.m. del pasado viernes, y no fue hasta ayer cuando la Policía halló su cadáver flotando en la desembocadura del río.

Se informó que el hombre, aparentemente, estaba bajo los efectos del alcohol cuando cayó del árbol.

La difícil geografía del lugar complicó el rescate del cuerpo, ya que solo los carros con doble tracción podían llegar hasta donde estaba el cadáver.

Las autoridades recomiendan a las personas no bañarse en los ríos en temporada lluviosa, porque pueden ser sorprendidos por una cabeza de agua.