Eucaris y William Sánchez, padres de William Erick, de 17 años, quien desafortunadamente abordó el autobús de la ruta Panamá Viejo el pasado 19 de abril cuando se estrelló contra un poste eléctrico en la vía Cincuentenario, están alegres por tenerlo vivo.

Hacen un esfuerzo por recordar esa tarde que su hijo "Junier" no llegó puntual a casa del Instituto La Americana, donde cursaba el V año en Letras.

Su positivismo se derrama en los pasillos de Cuidados Intensivos del Hospital Santo Tomás, donde está recluido. "Mi hijo de muy grave está delicado", nos dijo William padre, al mostrarnos el resumen clínico donde se le diagnosticó politraumatismo, lesión vascular en el miembro inferior derecho, trauma craneoencefálico, entre otros.

PRECEDENTE
La familia le hizo una promesa a Dios, no quieren venganza ni guardan rencor en contra de nadie, pese a que el conductor lo dejó solo y después de dos días fue encontrado en el nosocomio con un cartelón "no identificado". Lo que sí piden es que se le haga justicia a él y a dos menores más, uno con el rostro desfigurado y otra que no puede caminar, sólo para para crear un precedente y así los conductores tomen conciencia. El caso está en el Juzgado Tercero.

En tanto, consideran que hubo irregularidades en el parte policial y hoy el conductor sigue manejando campante y sonante, y nunca se ha preocupado por la salud de su hijo.

GASTOS
La deuda suma unos B/. 15 mil y no tiene cómo pagarla; su padre está desempleado. Tiene Seguro, pero los médicos consideran que no deben trasladarlo.

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