Es preciso no dramatizar el momento de comenzar a utilizar los anteojos. Si el niño tiene la edad suficiente hay que dejar que elija el marco, siguiendo los consejos del óptico. Es fundamental ser positivo en cuanto al aspecto que le dan al niño, y evitar siempre las peleas. Es importante distraer al niño después de colocarle los anteojos. Si se los quita habrá que colocárselos nuevamente. Si vuelve a quitárselos, se intentará lo mismo más tarde.