Echaron el viaje en vano. Llenos de esperanza, el pasado miércoles, a las 3:00 p.m., los esposos González dejaron su residencia en El Aguacatal de Calobre, Veraguas, para llevar a su hija, de siete años, y tratar de sacar una cita con un cardiólogo en el Hospital del Niño (HN), pero para su desdicha, los cupos ya se habían terminado cuando llegaron.
Para poder viajar a la capital, Nelson González, padre de la niña, tuvo que pedir B/50.00 prestados. Tristemente, admitieron que su objetivo no fue alcanzado.
Los padres de la pequeña Yulissa explicaron que nació con un soplo en el corazón, por lo que requiere que se le practique una operación muy delicada. Agregaron que el doctor que la atiende estaba muy preocupado, pues se iba a quedar hospitalizada, pero lamentablemente no la pudo atender, porque no había cupos.
Ellos tienen que volver el próximo 21 de octubre, para que le realicen un cateterismo cardiaco (procedimiento con finalidades de diagnóstico), que le cuesta B/475.00. Los angustiados padres no saben de dónde sacarán ese dinero, pues son tan humildes, que viven en una casa de zinc.
Para conocer por qué no se atendió a los González, después de hacer un viaje tan largo, DIAaDIA llamó al director médico del HN, pero no contestó su celular.
SANGRE
Yulissa necesita seis pintas de sangre el día que le vayan a realizar la operación.
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