Pedazos de hielo cayeron del cielo, acompañados por un fuerte viento que arrancó árboles de la raíz y desprendió el techo de varias casas.
Esto fue lo que vivieron las familias del sector fronterizo de Quebrada Grande, Paso Canoas y Cuervito ayer en la tarde. Atemorizadas por el siniestro, no podían ni hablar.
Fueron más de 30 minutos de angustia, que vivieron estas familias, quienes sabían que sus vidas estaban en peligro. Esto comenzó con un fuerte viento repentino, a eso de las 4: 30p.m.
Iris Girón, acompañada de sus hijos, narró que fueron los minutos más largos de su vida, sobre todo cuando escucharon que el zinc estaba traqueando, como si cayeran piedras.
"Al salir, vimos que en el patio había bastante hielo, desde pequeño hasta grande, que se derretía con el agua. Fue una situación horrible, la casa quedó desbaratada sin el zinc, todo se mojó", dijo.
Calcula que el episodio tardó más de una hora. Mientras, sus hijos temblaban de miedo y de frío.
Hasta el cierre de esta edición, el Sistema Nacional de Protección Civil reportó como afectadas más de 35 viviendas, que sufrieron voladuras de techo.
Las comunidades continuaban alarmadas, al ver cómo los grandes árboles eran desprendidos de sus raíces.
TEMOR
Los campos de arroz se oscurecieron. El fuerte viento arrancó las hojas de zinc de los techos de las viviendas.
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