Este es un escrito en el que Mencomo no busca el lucro sino transmitirle a la sociedad lo que se vive en la sala de cuidados intensivos de un hospital, mejor dicho, lo que él sufrió durante dos meses, sin saber de su vida. ¡Pobrecito!

La narración de Héctor empieza con el trágico accidente automovilístico que sufrió él y el equipo de Así es mi tierra, camino a Chiriquí, en diciembre de 2008. ¡Ahhh!

Según el productor, la tristeza que lo invadió mientras estaba postrado en la cama, lo llevó a intentar suicidarse, en dos ocasiones, primero, tratando de quitarse los aparatos en el hospital y luego tirándose del cuarto del hotel donde estuvo hospedado. ¡Dios mío! Pero gracias a sus amistades y a Dios, él logró superar su desaliento.

Su libro fue producto de su esfuerzo, pues todos los gastos fueron costeados con sus ahorros. Nada de patrocinador. ¡Auch!

Para los que estén interesados en conocer la historia, pueden adquirirla en la librería El Hombre de La Mancha y en los Gran Morrison, a un costo de 10 balboas con 50 centavos y corran, porque se acaban, pues sólo se imprimieron 500 ejemplares, de los que el 50% será donado para la fundación Diego Andrés, Sala de cuidados intensivos del Hospital de Chiriquí y para el distrito de Pesé, su pueblo natal. ¡Tremendo gesto!

En su discurso de presentación, Héctor Mencomo reveló que el accidente le cambió la vida, pues antes, él era un hombre parrandero que sólo le importaba gozar. Gracias a Dios, ha superado las pruebas más difíciles. Por ello tiene claro que, él nació para ser ganador. ¡Así se habla!