El ingenio de la delincuencia no tiene barreras, más cuando se trata de penetrar a los centros peniteciarios. En este caso, un hombre trató de introducir cuatro bistec de carne, pero en vez de rellenarlos con ingredientes, lo hizo con bolsitas de marihuana.
Los bistec estaban casi perfectos y no se notaba nada extraño, sin embargo, un custodio curioso se percató de que el relleno eran bolsas de marihuana muy profesionalmente guardados entre las bolsas plásticas.
Esto alertó a los custodios y administrativos del penal, que inmediatamente arrestaron al sujeto que llevó los dos platos de comida muy bien sazonados con la marihuana.
La directora de este penal en Colón, Jaqueline Tuñon, lamentó la acción y aseguró que por unos, los otros se perjudican, porque no es posible que se le haga daño a los propios internos al llevarles droga.
También se refirió a las armas que hicieron dentro del centro de rehabilitación usadas con fines de hacer daño a los que consideran sus enemigos y esto no se puede permitir.
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No solo ese fue el descubrimimiento, sino filosos cuchillos hechos en el mismo penal, y varios celulares.
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