Los pequeñines se encontraban maniatados por el lanzador diestro, Walter Montemayor, pero en la parte baja de la sexta entrada, la ofensiva panameña empezó a carburar y empató el marcador para mandar el partido a episodios extras.

MALDITA DECIMA ENTRADA
El décimo capítulo fue el momento fatídico para nuestros peloteritos, cuando Alan Camarillo se puso la capa de verdugo para nuestra selección, al disparar un cuadrangular, con dos hombres en bases, para poner el marcador definitivo y dejar a los nuestros en el camino al título mundial. Cabe resaltar que nuestro equipo demostró mucha garra y dejaron el nombre de nuestro país en el alto y demostramos una vez más que somos una potencia en el béisbol a nivel mundial.

Los padres animaban a los suyos desde la distancia. Camarillo recorre las bases después del batazo de cuadrangular.