Aproximadamente 10 orificios con entrada y salida mantenía en su cuerpo.

Su esposa, doña Inés, contó a DIAaDIA que eran las 4: 30 de la madrugada de ayer, en su casa sólo estaba ella, Gerardo y su hijo Gerald, de 17 años; todos dormían, cuando sorpresivamente empezaron a pegarle a ambas puertas de su residencia.

Cuando lograron entrar, mataron a Gerardo y después preguntaban los homicidas "¿eres Picapiedra?".

Según Inés, se habían equivocado de persona.

Ni su hijo ni ella se habían percatado de que los disparos fueron contra su ser querido, porque estaban arropados; cuando los asesinos huyeron, Gerald iba detrás y se resbaló con el charco de sangre de su padre, fue cuando se dieron cuenta de que estaba muerto sobre el sillón.

Inés tenía 25 años de estar casada con este señor. Él trabajaba en un taller de auto ubicado en Río Abajo.

Según las autoridades policiales, las investigaciones podrían apuntar hacía un ajuste de cuentas.

Sin embargo, la familia, amigos y vecinos lloran la muerte de Gerardo y dicen que no se metía con nadie.

El sillón donde cayó muerto este señor fue quemado ayer en el patio de la casa, mientras que su esposa continuaba contando entre lágrimas a DIAaDIA cómo se dio la tragedia.

Ahora otra familia se suma a la larga lista de víctimas de la violencia y la delincuencia en Panamá.

SIN DETENCION:
Las autoridades aún no han detenido a nadie por este homicidio.