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Elisinio González G. | DIAaDIA |
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La alegría había regresado al cuerpo del santeño Ramiro "El Brujo" Mendoza, y no era para menos. Mendoza había sido llamado ayer a las Grandes Ligas por el equipo que lo vio nacer, los Yanquis de Nueva York. Sentado en la caseta de los "Bombarderos del Bronx", el santeño observaba la acción del partido que disputaban contra los Marineros de Seattle. De repente... allí estaba Mendoza calentando para inmediatamente saltar a poner orden, y así sucedió. Parte baja de la octava entrada y con el juego en contra 3-1, Mendoza hacia su salida triunfal. Pero como algunas historias no tienen final feliz, a "El Brujo" lo castigaron con dos carreras y dos imparables, entre ellos un vuelacercas. Finalmente, el santeño sacó los tres outs, pero salió triste y frustrado. NUMEROS
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