Gabriela, quien tiene 15 años de edad y reside en Juan Díaz, ha superado diversos obstáculos a lo largo de su corta vida. Ella nació cuando sólo tenía solamente cinco meses de gestación, pero sus ganas de vivir y el cariño de su madre fueron suficientes para superar su situación de salud.

"Ella nació con desnutrición fetal por lo que estuvo hospitalizada durante cinco meses, pero gracias a Dios está conmigo", dijo su madre, Iveth de Soto.

Pero eso no fue todo, Gabriela también sufrió hemiparesia, que es la disminución de la fuerza motora o parálisis parcial, lo que le afectó un brazo y una pierna del lado izquierdo del cuerpo.

Esta pequeña nadadora supera su discapacidad y no se rinde hasta alcanzar su meta.

"Lo único que puedo decir es que trabajando se puede lograr cualquier cosa. La fe y la constancia son factores que ayudan a superar la adversidad y facilitan el logro de los objetivos", dijo Gaby.

Sostuvo que las metas que ha alcanzado, en parte, se han dado solo por el esfuerzo, la constancia y el gusto que le tiene a la pileta, "y en gran parte puedo decir que, gracias al apoyo de mi familia, entrenadores, amigos y de la gente que me rodea y entiende lo que hago", dijo la pequeña sirenita.

Sin lugar a dudas, Gabriela es un ejemplo digno de imitar. Su fortaleza espiritual y física sirve como estímulo para todo aquel que presente limitaciones similares.

ENTRENAMIENTO
La pequeña nadadora entrena todos los sábados a partir de las 8:00 a.m. en la piscina Eileen Coparropa.