Cada uno a su estilo y en su disciplina. Saladino, "El Canguro" de Colón, con un último salto espectacular que hizo temblar los cimientos del estadio Nagai y aplacar la euforia del italiano Andrew Howe, que se acababa de situar en cabeza.

Pérez, a lo emperador de los 20 kilómetros marcha y Savigne con tres brincos para el recuerdo en el triple.

Saladino fue protagonista de uno de los momentos más emocionantes de la competición. Mandaba en el salto de longitud con autoridad, sin apuros, hasta que el italiano Howe, en su último intento, le arrebató el primer puesto con una marca de 8, 47, un centímetro más que tenía el de Colón.

El campeón de Europa estalló de júbilo como pocas veces se había visto. Saladino, pese a su juventud, aguantó tranquilo.

Jefferson completó su hat trick en los Mundiales con autoridad, sin dar la más mínima opción a su gran rival en los últimos tiempos, el español Paquillo Fernández, quien se tuvo que conformar de nuevo con la plata, aunque con polémica, en la que se vio inmerso sin quererlo el mexicano Eder Sánchez.

Savigne cambió la plata de Helsinki por el oro en Osaka. Un espectacular primer intento, en el que se marchó hasta 15, 28, sentenció la final del triple al que no pudo responder la gran favorita, la rusa Tatyana Lebedeva.