Moza, he leído tantas veces sus columnas que me ha servido para ayudar a mis amigas. Ellas me ven como a una consejera a pesar de que no me he especializado. Lo malo de eso es que a mí nadie me puede ayudar, por eso es que la busqué para que me ayude.
Le escribe Esther, soy trabajadora, buena amiga, hermana e hija. Y ahorita paso por un mal momento. Resulta que me he enamorado del novio de una de mis primas.
Él fue mi novio cuando eramos adolescentes, pero nuestra relación no funcionó porque él andaba en malos pasos. Pasó el tiempo, él se fue de Panamá y regresó profesional. Ahora es un buen hombre, trabaja en un buen lugar, tiene un buen carro, pronto le darán su apartamento y lo mejor es que es muy caballeroso. Moza, eso me tiene derretida, ya que cada vez que lo veo me trata como a una reina.
Lo malo del asunto es que ni me hace caso ya que su vida es mi prima. Moza, ella sabe que nosotros fuimos novios en el pasado, pero no le da color ya que fue hace tiempo.
Estoy que me muero y quiero decirle a él que nunca lo olvidé y que lo quiero conocer más, pero no me atrevo ya que me dolería que me rechazara. ¿Qué puedo hacer Moza? Esther
ESTIMADA LECTORA:
No entiendo cómo no ves lo que no te conviene. Sabes bien que tu tiempo con ese chico pasó y que él ya anda en otras aguas. Estás perdiendo el tiempo ya que como tú misma me escribiste, su vida es tu prima y no tú. Tienes que saber perder y ganar.
En el pasado tú lo dejaste y ahora no tienes nada que buscar en él. Debe alegrarte su cambio y que anda en buenos pasos y lo mejor es que una prima tuya será su esposa.
Mira para otro lado y no metas tus narices en algo que es muy bonito.
Dices que eres buena amiga e hija entonces sigue así, y espera que el amor verdadero llegue. No hagas que tu familia te reproche y te vea mal. No arriesgues mucho por nada. Usa tu inteligencia y piensa en tu futuro. Con esto espero que veas las cosas claras y actúes muy bien. |