Hacer que los niños tengan una buena autoestima durante su crecimiento, es esencial. Lo importante es que el niño posea conciencia de sus potencialidades y defectos, a través de lo que le digan sus padres. Y ello se logra enseñándole a conocerse para que se acepte, y a la vez sea capaz de apreciar a los demás. Parece una tarea difícil, pero no lo es.
Entre otras cosas, es fundamental demostrarles, permanentemente, cariño, tanto con palabras como con caricias.
También ayuda felicitarlos a menudo y hacer que ellos sientan una diferencia entre "hacer" cosas que están mal y ser malo, al momento de un castigo o un reto. Para que él se dé cuenta de todo lo que es capaz de hacer, asígnele responsabilidades.
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