Contradictorio. En la comunidad de San Juan de Dios en Tanara, no hay agua, pero mosquitos hay por montón.
Residentes del área se quejan por la falta del líquido, el cual es suplido dos veces a la semana por un cisterna. Por eso, en un rincón de cada casa los tanques abundan. Aunado a eso, el estado de las calles no es el mejor, pues sólo pasan las cuchillas una vez al año. En los costados, todavía quedan los rastros de la maquinaria.
Los zurcos dejados por la cuchilla se han convertido en depósitos de agua, porque el residuo de las lluvias se estanca en ellos.
San Juan de Dios es una comunidad con más de cinco años, por ello sus habitantes piden ayuda concreta.
La recolección de basura es otro de los problemas, no cuentan con un sistema de recolección.
Brisas del Naranjal es otra de las comunidades que comparte las mismas limitaciones, sólo que a sus moradores el agua les llega cada 8 días.
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