El Gobierno británico incumplirá por amplio margen su objetivo más ambicioso que el de Kioto: reducir para el año 2010 en un 20 por ciento los niveles de gases que contribuyen al calentamiento progresivo del planeta.
Ello se debe a que el incremento del consumo de energía por parte del comercio, los transportes y las viviendas, contrarrestan la caída por la demanda de la industria.
|