Ester Ampudia quiere que se haga valer lo que ella con mucho sacrificio invirtió. "Ellos no saben cuántas veces nosotros comimos arroz con huevo para ahorrar poco a poco y construir nuestras casas, y el día en que nos muramos dejársela a nuestros hijos", manifestó Ampudia.
Ella participaba ayer del cierre de la obra del Corredor Norte, cerca de Altos del Valle de Urracá, la barriada Liberación y Loma Bonita, en San Miguelito.
El enojo de Ampudia es que hace un mes, tanto el Ministerio de Obras Públicas, como representantes de la empresa PYCSA realizarían una inspección a sus viviendas, pero de eso ya ha pasado un mes y nadie se les ha acercado. Así como esta afectada, otras 200 familias cerraron ayer la construcción del Corredor Norte a la espera de una respuesta. Su posición de mantenerse era radical, pues hasta cocinaron una sopa de pecho y amenazaron con hacer una vigilia. Los propios residentes enfatizaron que pertenecen a dos corregimientos (Arnulfo Arias y Belisario Frías) y ningún concejal los apoyó. Sin embargo, antes de las elecciones primarias del PRD había más pre candidatos que afectados en las reuniones del comité de lucha.
Por su parte, Ignacio Rivas, del MOP, anunció que mañana se reiniciarán las inspecciones.
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