La profecía de los campesinos y los moradores de Gualaca se cumplió. Los vados que construyó la empresa SKANSKA, sobre las aguas del río Estí, no fueron suficientes para soportar las fuertes corrientes que generó en sus primeras crecidas.
Los moradores sostuvieron que conocían la naturaleza del río y que los trabajos no eran funcionales, tal y como ocurrió en las primeras amenazas del río, producto de las constantes lluvias que se mantienen en el sector y en la cordillera.
José Luis Candanedo, alcalde de Gualaca, explicó que está pidiendo de buena voluntad a la empresa AES Panamá que llame a la constructora SKANSKA, encargada de construir los vados, para que, en corto plazo, arregle el problema que representa un eminente peligro para quienes transitan sobre el lugar.
Recalcó que la mayor preocupación obedece a que el río normalmente tenía fuertes crecidas, pero ahora se presenta un nuevo aumento en el volumen de agua ocasionado por el proyecto hidroeléctrico Estí. La comunidad ya no quiere los vados.
|