Hola Moza: Le agradezco por haberme regalado parte de su tiempo.
Yo soy un joven que espera que no sea tarde y que la personita que es dueña de mi afecto lo tome en cuenta y me acepte.
Yo tenía una novia que se llama Marelisa y ella conmigo se comportó como una princesa. Me dio ternura, sinceridad, conversaciones inteligentes y tardes románticas.
Resulta que tuve miedo de mis sentimientos y me comporté mal; ella se molestó conmigo y me dejó.
En ese tiempo salí y me divertí, pero a pesar de todo, sentía un vacío y es que me faltaba ella.
De qué me servía tanta libertad, si a la hora de regresar a mi casa, mis compañeras eran la almohada y la soledad.
Por esa razón, hoy tomé una decisión y es pedirle que me perdone, que la amo, y que si ella me acepta, me permita ser su esposo.
Yo voy de frente, o sea, que mi intención es decirle el sí por todos los golpes (civil y por la Iglesia).
Sé que ella siempre lee su columna porque a veces conversábamos del tema, así que Marelisa, si estás leyendo esto, ¿que me dices? ¿Me aceptas como esposo? Sin ti no puedo vivir. Andrés
ESTIMADO ANDRES:
Noto que estás enamorado y espero que esta columna sirva y podamos ser el Cupido que los vuelva a unir.
Muchas veces los hombres entran en pánico y huyen y, como consecuencia, pierden a mujeres maravillosas. ¡Ojalá ese no sea tu caso!
Quizás no ha pasado mucho tiempo y ella todavía está pensando en ti, así que si te perdona, no lo vuelvas a hacer.
Un detalle que voy a resaltar de ti es que eres romántico y sé que contigo nunca morirá el romance, así que si de verdad, Marelissa, lees este mensaje, tómalo en cuenta y perdónalo, porque hombres que amen con la misma intensidad que él, son difíciles de encontrar. ¡Que viva el amor!
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