A través de sus obras quiere resaltar el folklore nacional. Esa es la misión que ha cumplido el chiricano Rafael Antonio Candanedo, desde que tenía 25 años.
Ya son 27 años de plasmar en sus obras un sentimiento nacionalista, la pasión por la campiña interiorana, la naturaleza y hasta los paisajes de su tierra natal: Boquete, Chiriquí.
Entre las técnicas que desarrolla este pintor están: acrílicos, pasteles, óleos. Pero eso no es todo, ya que también ha hecho infinidades de exposiciones en los mejores bancos de Panamá.
Adicionalmente ha tenido la oportunidad de llevar sus exposiciones a otros países como Grecia, Portugal, Colombia, Estados Unidos, entre otros.
Su vasta trayectoria artística lo ha llevado a concluir que "a la mayoría de los pintores quieren estar pintando locuras, rayas, sombras, pero siento gran admiración por pintar la idiosincrasia de los panameños".
Explicó que entiende lo del arte moderno y contemporáneo, sin embargo, afirmó que siempre sus obras trasmiten un mensaje, "pinto cosas que me digan algo", destacó.
Imaginación es lo que le sobra a este pintor chiricano. Durante esta entrevista, se le ocurrió que tenía que pintar un horno donde se hacen las tinajas.
Candanedo reveló que "tengo una mente fotográfica", pues recojo en mis cuadros el mínimo detalle.
El pintor finalizó diciendo que le gusta interactuar con sus obras. Los precios de sus cuadros oscilan entre los 150, 200 y 300 dólares.
UN COMPROMISO
Candanedo afirmó que cada vez que vende uno de sus cuadros a un extranjero le explica en qué consisten. |