La historia comenzó el año pasado en Asados Henry's, un local de comida ubicado en la calle principal de San Antonio, en el corregimiento Rufina Alfaro de San Miguelito, cuando Rigoberto Sosa, Leovigildo Morales, Leonelio Morales y Miliciano Ortega fueron contratados, verbalmente, para laborar como ayudantes de cocina. De igual forma, se les ofreció morada a ellos y a su familia. Luego de unos meses y por supuesta mala administración, el negocio cerró, pero sus empleadores no les habían pagado.

EMPEZO EL LITIGIO
En ese momento, los afectados, que a la vez forman parte del Sindicato de Trabajadores del Arte de Panamá (SITAP), ya que forman un grupo de danza, pidieron ayuda a esta asociación y lograron así ganar la demanda en el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral. Se decretó una medida cautelar de secuestro de los bienes y bienes inmuebles de los patronos. Sin embargo, desde hace varios meses, los indígenas y su familia se han visto amenazados por diversas órdenes de desalojo según los dueños, entre ellos, un venezolano, por intrusión.

Ninguna de las órdenes se ha podido concretar por el secuestro que existe. Ellos tienen hasta el 5 octubre para que un juez suspenda la orden de desalojo. Mientras, esperan con el otro proceso que la propiedad sea rematada o embargada.

LA DEUDA
El monto de las prestaciones laborales que se les debe a estos cuatro kunas es de aproximadamente 7 mil dólares.

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