La misa fue presidida por monseñor Guillermo Tejada, quien resaltó la importancia de la familia y dijo "sí a la vida y no al aborto".

Monseñor informó que el papa Benedicto XVI aseguró que en América Central las devociones populares son la salvación, para que la fe que tienen los feligreses que viven en estos países, no se pierda a través del canto, la oración, la danza, el aplauso y el testimonio.

En la ceremonia se hizo una oración por el Divino Niño y se entregaron ofrendas de agradecimiento por los milagros concedidos.

CREYENTE
Berta de Menes, devota del Divino Niño por más de trece años, narró que viene desde El Tecal, en Vacamonte, todos los años, porque este milagroso niño le dio la oportunidad de ser madre. "Cuando quedé embarazada de mi hijo Juan, el doctor que me atendía me informó que el bebé vendría con problemas, por lo que me desanimé y fue cuando una vecina me dijo que le pidiera al Divino Niño, y sé que gracias a él mi hijo nació saludable".

Menes contó que desde ese entonces le ha ofrecido una manda de por vida al Divino Niño, "me pongo un hábito rosado y camino la procesión descalza", describió la devota.

PROCESION
Niños y adultos caminaban la procesión animosamente portando estampitas, prendedores e imágenes del Divino Niño.

Las mandas eran de todo tipo, desde regalar imágenes pequeñas del Divino Niño, vestirse con un hábito rosado, caminar descalzos y regalar estampitas.

Luego que culminó la procesión, los creyentes acudían uno a uno al altar donde estaba colocada la imagen y con fe la tocaban para agradecer y recibir más bendiciones.

COSTUMBRE
Todos los 25 de cada mes se celebra el día del Divino Niño Jesús, porque en diciembre la fecha se queda corta.