Ji, ji, ji, Bailando por un sueño inicia con algunas cositas que no podemos dejar pasar por alto. No hay duda, el escenario, a pesar de que no tiene luces como las del año pasado, cuenta con un piso de madera que le ayudará a los pela'os a bailar mejor. ¡Muy bien eso!
Los vestuarios no lo podemos olvidar, no se veían nada mal, solo que Male Sucre tenía un pantalón que le arrastraba, eso se veía muy mal. ¡A vestirse mejor!
Por otra parte, dicen las malas lenguas que Luis Eduardo y Jenia Nenzen eran los más eufóricos; es más, Luis Eduardo hasta dijo que empiece la "vaina". Mientras que Jenia, en lugar de decir Julia Olivella, la coreógrafa, dijo Julio. ¡Hum!
No podemos pasar por alto que algunos bailadores como Sexácula y Shebelut cuando vieron a sus parejas casi se les sale la baba, parecían unos lobos. Les cuento que a varias mujeres no les gustó eso. ¡Hum!
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