Estoy casado con una mujer muy hermosa, profesional y, sobre todo, muy querendona. No puedo quejarme de eso y me alegra, porque ella es el sueño de muchos hombres; pero resulta que ahora que estoy en un nuevo trabajo, he conocido una chica que me gusta mucho porque, además de ser atenta y amigable conmigo, se ve bien.

No sé qué hace, pues ella ya sabe que estoy derretido y sé que le gusta porque ahora me habla más, me mira con amor y todo.

Ahora llego temprano a la empresa y me gusta quedarme hasta tarde. Moza, creo que me estoy enamorando de ella, a pesar de que amo a mi esposa. No sé si mi esposa sospecha de esta situación, pero me ha preguntado por qué ahora quiero estar más tiempo en la empresa. Le digo que me dan más responsabilidades.

No quiero hacerle daño a mi esposa, porque ella no merece cosas malas. Ayúdame a ver las cosas diferentes. José, el cobarde.

NO TE BUSQUES UN DOLOR DE CABEZA
José, discúlpame, pero lo que estás haciendo es una cobardía. No entiendo por qué si dices amar tanto a tu esposa, la estás quemando con el pensamiento.

Eso no se hace, cuando sabes que esa mujer que comparte contigo, te ha dado su vida entera. Dale gracias a Dios que tu esposa no se ha dado cuenta, porque una mujer celosa es capaz de hacer cualquier cosa.

Lo que debes hacer para evitar cualquier problema, es olvidarte de esa compañera de trabajo por más que te guste, ya que lo único que conseguirás es que tu familia sea la perjudicada.

No es justo que juegues con los sentimientos de dos mujeres, da a respetar el valor de tu esposa. Además, no hagas infeliz a esa compañera de trabajo, ya que no le podrás dar el tiempo que ella te exigirá si llega a tener algo contigo. No te metas en camisa de once varas y olvídate de esa cosa que traerá graves problemas. Como ves, no estoy de acuerdo con lo que estás haciendo. Cambia, antes de que sea tarde.