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Barcelona | EFE |
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Están imparables en la "Champions League". El Barcelona hizo las paces tras las sospechas que había lanzado su afición por el mal inicio del campeonato y cuajó su mejor partido, con goleada por 4-1, frente a un bondadoso Udinese, del cual se esperaba una versión avanzada del catenaccio y que, en cambio, ofreció un juego atrevido y lanzado. Fue la noche del Barca, de su mejor versión, pero también fue el partido de sus estrellas, especialmente de Ronaldinho, que marcó tres goles (uno de falta, otro de un disparo bien colocado por el único y diminuto espacio disponible que dejó la zaga italiana y uno más de penalti), y de Deco, quien también cobró de forma magistral una falta para enviar el balón al fondo de las redes. Igual lo hizo el joven argentino Lionel Messi, la estrella emergente azulgrana, de 18 años, quien se convirtió en una verdadera pesadilla por la banda izquierda para la defensa italiana, que sólo logró detenerlo con infracciones. El Barca sacó su artillería y el mejor de sus manuales ofensivos. Por las bandas, por el centro, por tierra y por aire. SATISFACCION
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