Yo creía que él era un buen hombre, porque lo aparenta, pero no es más que un gran farsante, que destruyó por completo mi vida.

Andaba conmigo y quién sabe con cuántas más y ahora yo soy la que estoy pagando caro sus traiciones, porque me descubrieron una ETS y no es SIDA. El día que me dijeron eso, el mundo se me vino encima y ahora me encuentro tan mal, porque tal vez jamás me pueda casar y tener hijos como toda mujer sueña, ya que la enfermedad me está matando mis entrañas día a día.

Pienso que la vida ha sido injusta conmigo y sólo quiero expresarte esta amarga experiencia para que todos los que traicionan a sus parejas lo piensen bien, pues no es justo que la gente inocente pague las consecuencias de otras personas irresponsables que no valoren ni respeten a sus parejas.

Sólo te pido que me des algún consejo para poder superar esto, ya que actualmente estoy muy mal, y aunque ya terminé con él, el daño está hecho, pero él insiste en buscarme.

También me gustaría tener amigos, porque me encuentro sola en este país. Atentamente, La solitaria.

TIENES UN GRAN CORAZON
Hola, lo que me cuentas me ha dejado triste, pero por eso mismo tengo enormes ganas de contestarte. Yo lo que te puedo aconsejar es que no te detengas por nada, soy de las que cree que una vida se acaba cuando uno deja de luchar y que nada es imposible, mientras uno trata de alcanzar ese objetivo.

Mira, si ese hombre te hizo eso, piensa que él también tendrá su cuenta que pagar y seguro será peor que la tuya, así que no pienses en vengarte. Lo que sí me parece un gran gesto es tratar de concienciar a las demás personas. A mis lectores, espero que te escriban y logres tener amigos. Cuando quieras, escríbeme. ¡Suerte, mucha suerte!