Centenares de ellos se dirigieron al Parque Porras, con el orden que no los caracteriza, para luego ir a la Presidencia, donde fueron recibidos con el ánimo de que se les concediera el aumento de la tarifa a unos 40 centavos.

Entre las peticiones estaban también revisar la propuesta de modernización del transporte masivo, reestructuración de los préstamos y exoneración de impuesto de combustible.

Sin embargo, los usuarios del transporte no se vieron afectados, porque en las calles se veían otros buses que no apoyaron la medida brindando el servicio.

Rosa Pérez, propietaria de buses, destacó que los costos del combustible han aumentado, esto impide que afronten los compromisos financieros y de mantenimiento.

Los propietarios creen que es hora de que el usuario asuma en conjunto con ellos los altos costos. Reconocen que las alternativas que se han brindado para no aumentar la tarifa, no han sido suficientes".