Una educación en valores, pero sobre todo con el amor de Dios. Han pasado 90 años, cumplidos el pasado 14 de junio, desde que el Hogar de la Infancia, ubicado en San Felipe, empezó a brindar servicio a la niñez panameña, y aún sigue albergando y brindando educación a decenas de niños y niñas.
Roberto Pérez tiene 13 años y es el niño mayor del hogar, él es oriundo de Kuna Yala y vive allí desde que tenía cinco. Con orgullo dijo que allí ha aprendido "que se debe respetar a los mayores, a hacer las tareas y portarse bien". Cuando sea grande, él quiere ser un artista, pues le gusta mucho dibujar y pintar.
Con mucho cariño, la hermana María Elena Villota, directora y administradora del hogar, explicó que este jovencito ya está en sexto grado y forma parte de los 205 niños que están en la escuela en los que se incluye a los 28 que viven en el hogar, quienes salen los fines de semana para estar con sus familias, excepto quienes han sido abandonados.
Sin embargo, hay padrinos quienes los fines de semana pueden llevarlos a pasear.
SITUACION DELICADA
Hay casos muy difíciles en los que algunos pequeñines sufren y son sacados de sus hogares. Tal es la situación de un niño de cinco años, quien hace poco llegó al hogar porque, al parecer, su madre estaba bajo los efectos de alguna droga y hasta ahora no ha preguntado por su hijo. Él afirma que tiene otros hermanitos, quienes están al cuidado de su padre.
TODO POR LOS NIÑOS
Fue el presidente Belisario Porras quien les brindó este sitio para que funcionara el hogar, creado con el fin de albergar a niños huérfanos, en riesgo social, abandonados o víctimas de maltrato. Es por esto que ahora el Ministerio de Desarrollo Social también les envía a niños que llegan a la institución o ante el Juzgado y que sus padres no responden por ellos y allí los reciben con los brazos abiertos, pues la religiosa agregó que hace poco hizo la solicitud de 15 más.
En el caso de los niños que hayan sido remitidos por medio de los juzgados, hasta que no se trabaje con los padres, ellos no vuelven a casa.
La hermana María Elena hizo referencia al perfil de niños que requiere el hogar, que son de edades entre los cinco y ocho años, pero actualmente hay niños de 14 años, quienes se siguen educando.
DE TODO UN POQUITO
El lugar es muy acogedor, los pasillos limpios y las paredes pintadas y decoradas con las manualidades de los pequeños reflejan la buena educación que reciben y es que, además de las clases normales, los estudiantes tienen una biblioteca, salón de informática y hasta un salón de danza.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|