La cantante argentina contó que estuvo rodeada de personas que siempre la inducían a pobrarlas, tanto así, que no hubo ninguna que se le quedara, pues en la mayoría de las fiestas que concurría, se encontraba con cocaína en cucharas, ya lista para ser ingerida; además de marihuana, crack y alcohol en grandes cantidades, y de la mejor calidad. Segura de sí misma, Amanda aseguró, sin remordimiento alguno, "haberse volado" algunas veces, pero afirmó que lo más bonito de esta vida es estar fresco y lúcido, ya que el alcohol y las drogas sólo son paliativos que te hacen estar feliz y contento, pero son pasajeras. Luego, vuelves al mismo estado o peor del que te encontrabas". ¿Quién la comprende?