Es una verdadera lástima que una vez más los intereses económicos estén privando por encima de todo, porque, al parecer, no importa cuánto se afecta a todo un equipo. Aquí no sólo se trata del daño que le están haciendo a la carrera del futbolista, sino a todo el grupo de jugadores taurinos que ven en él al hombre clave en la delantera, a la ficha que en cualquier momento puede resolver un partido; en fin, a ese futbolista que no parpadea cuando se trata de anotar goles y que mucha falta hace cuando no está dentro la cancha.

No puede ser posible que un grupo de dirigentes egoístas, sólo piense en adelantarse a los acontecimientos para buscar la manera de llenarse los bolsillos cuando hay otros objetivos que deben estar por encima de eso.

La situación que hoy atraviesa Brunet Hay es triste y lamentable, no sólo para el jugador que comenzaba a hacerse un nombre en el ámbito local y que ya estaba despertando el interés en el plano internacional, sino también para el fútbol nacional que, aunque ha experimentado avances, todavía sigue en subdesarrollo.

Con esa mentalidad, creo que nunca podremos llegar a alcanzar la élite deseada en materia futbolística, pues con dirigentes como éstos es imposible surgir... crecer y alcanzar la gloria.

Anteriormente, fueron otros los afectados, hoy es Brunet; mañana serán esas promesas que apenas comienzan a descollar en los barrios.

¡Recapaciten!