Antes no existía ningún tipo de cremas y productos para el cuidado del rostro. Pero aún así había maneras de lavar y de conservar un buen cutis. Un remedio que utilizaban las mujeres años atrás, y aún se mantiene vigente.
La técnica consiste en lavar profundamente con agua muy caliente y después con agua bien fría. De este manera podrá obtener un cutis terso, casi como la piel de bebé.
|