La producción de películas porno en suelo panameño ha revolucionado la opinión pública y ha puesto en el tapete la imagen de Panamá, precisamente cuando en Europa y Estados Unidos han muerto muchos de los actores porno o se han infectado con el virus del SIDA. Aunque aún se desconocen los productores y fecha de esta filmación, lo cierto es que en varios vídeos se ubican muchas locaciones de la ciudad capital, a plena luz del día, y ante la inocencia de muchos transeúntes.

Y es que las protagonistas femeninas han sido reconocidas por la gente de los barrios a los que pertenecen, en algunos casos asiduos consumistas de material triple X, pese a que las actrices fueron convencidas de que sería dirigido netamente al mercado europeo y a los Estados Unidos. Esto ha provocado el morbo y la curiosidad del resto de la comunidad, pues hay cierta desesperación para conseguir esta película, "Black Hookers from Panama", y corroborar con sus propios ojos la veracidad de los hechos.

La famosa de la calle 23

Para muestra un botón. DIAaDIA se trasladó a calle 26 de El Chorrillo. Allí se conversó con uno de los moradores y aceptó conocer sobre el tema, pero no se atrevió a dar nombres, pues no había visto "esa cinta". Luego de recorrer varias multis y conversar con sus residentes, se encontró a un sujeto que dice conocer a todos los chorrilleros, desde el más pulcro hasta el que tiene dudosa o misteriosa reputación, y por dar una pista cobró 25 centavos con los que se compró un plato de comida en un parvulario de ese lugar.

Al proponerle conocer la dirección de una de las chicas, aceptó de inmediato. Él alzó su mano y dijo con seguridad "allá en calle 23". Sin brújula en mano llegamos a calle 23 y fue llamando por nombre propio y tocando puerta, alegando que era la oportunidad para presentar a través de este medio una demanda contra los productores que se burlaron de ellas.

El nombre artístico de esta chica es "Ashby". Al enterarse de qué se trataba tanto alboroto, se pasó la mano por la cara, con un gesto de pesadez, pero sonrió. Parecía acabada de levantar.

Un poco tímida y avergonzada, expresó que no quería recordar esa aventura, pues se le convirtió en una pesadilla. "Todo fue un engaño, nos dijeron que sólo se iba a ver en Europa y éstas son las consecuencias. Tampoco nos pagaron lo prometido". Prefirió no revelar la cantidad, y no quiso entrar en más detalles, indicando que allí estaba su esposo y ese tema era de mal gusto para él.

Pero nos dio una cita para más tarde. Al regresar, DIAaDIA se encontró con un miembro muy especial, la hija de Ashby, quien hizo de recepcionista y, repentinamente, se le ordenó que entrara al cuarto. Esta vez Ashby comentó que sólo le pagaron B.75.00., de miles que le habían dicho. "Es una injusticia lo que me hicieron, actué por necesidad. Ahora no puedo ni salir de la casa porque todo el mundo me señala y me critica, y más los varones que dicen que han visto la película".

Muy pensativa indicó que no lo volverá a hacer, ya que tiene una hija y no quiere que ella pase por esa experiencia, y menos ser la comidilla del barrio. Manifestó que esta etapa oscura de su vida la ha marcado para siempre.

Sorpresivamente apareció su concubino, y al percatarse de nuestra presencia, le ordenó que no diera más información. Ella, como un corderito, le obedeció.

SE LAS TRAGO LA TIERRA, PERO SON RECORDADAS
Los vecinos de otra de las actrices, cuya residencia está en Los Libertadores, indicaron que no se tiene pista de ella desde su aparición en esta película. Dijeron que son varias hermanas, que todas se parecen y que era mejor no indagar más, pues los familiares de esta chica están enardecidos. Sin embargo, señalaron que vendía "casa grande", pero ahora, o no sale de su casa o se fue del área.

Como son varias chicas, la audiencia ha comenzado a relacionar a esas damas con las mujeres más chispas de cada sector. Los comentarios de esta película varían entre una gama de aciertos y especulaciones. Al consultar a varios espectadores, dijeron que esta cinta es una chambonada, pues la mujeres que la hacen son feas y, en un tono racista, " unas negras" que no sabían ni lo que estaban haciendo, y que en la mayoría de las escenas no tuvieron ni el detalle de usar preservativo, y que no saldrán del mundo de la farándula "Cholywood".

Tan pronto corrió la noticia de dichas panameñas en cine porno, nació ese deseo de obtener la película, y la vía más práctica y económica es el vídeo quemado, cuyo mercado se centra en la 12 de Octubre y en la 5 de Mayo, a módicos precios, dependiendo de la apariencia del interesado, señaló uno de los vendedores.

TODAS POR IGUAL
El sociólogo Raúl Leis subrayó que en esta producción se explotó la necesidad de la mujer, situación que las denigra al máximo, debido a su condición de mujer. No obstante, muchas madres "cabezas de un hogar" son tentadas por unos cuantos dólares. Comentó que con este incidente ellas quedan por el piso, sólo les quedó enseñar su cuerpo, y no hay referencia de su capacidad intelectual, de sus sentimientos y emociones. Estimó que quizá fueron presas de un momento de debilidad emocional, aunque hay quienes se dedican abiertamente a esta actividad.

Leis dijo que la imagen del país también queda por el suelo, ya que no sólo se proyecta una mujer con pocos valores, sino que se generaliza al resto de las féminas y se explota una imagen negativa; no obstante, hay muchas mujeres que se han destacado en el ámbito nacional e internacional.

Enfatizó que esta situación está ligada a la prostitución y a la pornografía, cuyo desenlace ronda en los múltiples problemas sociales de Panamá, la descomposición de los valores y la necesidad económica producto del desempleo. Recomendó a las autoridades reforzar los programas de maltrato a las mujeres y salud mental, para tomar un control en este tipo de películas.

El sociólogo aclaró que cualquier persona que se someta a una actividad sexual sin protección, está arriesgando su vida. Esto puede repercutir por el resto de su vida, cada vez que alguien ve esas películas y las identifica, se baja la autoestima de estas actrices, a veces aunque nadie las vea.

MARCADOS PARA SIEMPRE
Desde el punto de vista de la salud mental, el doctor Gaspar Da Costa, coordinador de la Comisión Nacional de Salud Mental del MINSA, sugirió evitar la pornografía al máximo, ya sea la participación en estos actos o ser meros espectadores. Esto lesiona la imagen de la persona, sus familiares y el resto de la sociedad, pues se está promoviendo una cultura "del placer por el placer mismo".

Da Costa indicó que en Panamá preocupa que las relaciones promiscuas entre heterosexuales, que es la causa principal de la propagación del VIHSIDA en el mundo, no se haya controlado. No obstante, reiteró que en Panamá aún se piensa que esta enfermedad prevalece en los grupos homosexuales y no es así.

Manifestó que el mercado de la pornografía en Panamá era más leve desde los "sex-shop" y los ciber café o café internet, pues son sitios que se prestan para esta actividad; pero existen algunas personas que prefieren ver películas, revistas o DVD antes de incurrir en una conducta sexual promiscua, ya que consideran que es más saludable verlas que actuar y arriesgar sus vidas.

Agregó que no hay que ver el sexo como un fin en sí mismo, pues se estaría reduciendo el ser humano a animales inferiores.

LAS PORNOS TAMPOCO PAGAN
Por su parte, el cineasta Joaquín Carrasquilla argulló que la producción de películas pornográficas es un gasto no muy rentable, y que así sucede con cualquier tipo de película. Aseguró que la esperanza de las producciones panameñas están en poderse exportar, pero es difícil encontrar distribución en otros países.

Aunque el fuerte de Carrasquilla son las películas de suspenso, estima que en las porno no es necesario que los actores tengan talento de actuación, porque lo que hacen es más "intuitivo", pero que, en realidad, conseguir personas con algo de talento cuesta.

El cineasta acotó que el equipo de filmación es rudimentario, porque el objetivo de esta trama es mostrar escenas subidas de tono, y cuyo fin es trasmitir emociones instintivas.

Fue imposible ubicar a alguno de los actores masculinos de la película. Nadie supo dar razón de ellos.