Luego de sufrir dos descalabros en Nueva York ante los Yanquis, los Medias Rojas tratarán de exorcizar los demonios que le persiguen desde hace casi un siglo, cuando hoy salgan a la grama del estadio Fenway Park de Boston, a tratar de ganar el tercer partido por el campeonato de la Liga Americana.
Las esperanzas de Boston para mantenerse en la pelea se depositan en el floridano Bronson Arroyo, que en la campaña regular tuvo marca de 10-9 y efectividad de 4.03, mientras los Yanquis dependerán del veterano derecho Kevin Brown, con un triunfo en la actual postemporada, y mucho millaje en estos trámites.
Desde la temporada de 1918 los Medias Rojas no ganan una Serie Mundial, dos años antes de que vendieran al toletero Babe Ruth a los Yanquis.
Se dice que cuando le pasaron al "Bambino" a los "Mulos del Bronx", un aficionado, descontento por la pérdida, le lanzó una maldición a la novena de Boston, que desde entonces no se empata con la verdad, mientras los Yanquis han conseguido nada menos que 26 títulos.
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